Estas últimas semanas han sido de locos y no hemos tenido tiempo para enseñaros fotos de nuestra vida de puertas para adentro. Os dejamos un resumen para que veáis lo bien que lo pasamos, no paramos ni un minuto porque aunque el mundo se empeñe en dar mala noticias, en nuestra burbuja del cole disfrutamos de ser niños y seguir aprendiendo.
Acabaron los cumples de la clase amarilla, los últimos de los mayores ya cumplieron dos años. ¡Muchas felicidades!
La importancia de ser helper. Mejora la autoestima, ayuda a la responsabilidad y crea unión en el grupo.
Es importante trabajar los sentimientos en estas edades tempranas. Cuando aun no pueden explicar con palabras qué les ocurre, lo mejor es hacerlo a través de imágenes.
La hora de la comida es fantástica para dejarlos en libertad, ver cómo se relacionan y qué actitud tienen frente a los alimentos. Si tienen interés por comer solos o debemos yudarles para que vayan adquiriendo autonomía.....Cada minuto de la hora de la comida cuenta. Por favor, tenedlo en cuenta, el comedor no es sólo dar de comer, es crear un habito saludable y una autonomía.
En el cole somos de la opinión de que para aprender hay que vivirlo. Por eso, si llueve, salimos al patio, usamos paraguas y saltamos en los charcos. Si queremos ver la naturaleza de cerca pues plantamos un árbol.
Y jugar, ¡Qué importante es jugar! Los bebés necesitan moverse libremente sin impedimentos, arrastrarse, gatear o reptar. Cada uno a su ritmo y sin presión, pero facilitándoles adecuando su espacio diario a sus necesidades.
La red party fue un éxito, inflamos globos e hicimos carreras con gorros de Papá Noel.
El yoga con la seño Carolina es una de las actividades que más les gusta. ¿Lo practicáis en casa?
Y llegó la Navidad. Espumillón, panderetas, cascabeles, bolas y estrellas. Mucha purpurina inundó la clase para decorarla mientras sonaban villancicos. Aunque haya sido una Navidad diferente, nosotros la hemos disfrutado.
Y la Navidad también nos enseñó a hacer turrones de chocolate espectaculares......
Tabajar en grupo estrecha el vínculo y mejora las relaciones, así podemos ayudar a desarrollar el lenguaje y trabajar la empatía.
Y como siempre, lo más importante de todo: ¡JUGAR!
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